El hombre a cargo de Zara en Israel, Joey Schwbel, ha generado un escándalo en el territorio tras haber mantenido una reunión de carácter electoral con el jefe de extrema derecha y líder del partido Religioso Sionista, Itamar Ben-Gvir, en el salón de su casa.
Schwebel, el canadiense al frente de ‘Trimera Brands’ –un gigante de la distribución de moda que controla Zara Israel y otras marcas de Inditex España– organizó un evento de campaña con el ultraderechista, que fue televisado el pasado jueves por la noche. Dicho acto se volvió en su contra y las redes sociales no tardaron en inundarse de condenas a las cadenas de moda del empresario, incluidas llamadas a boicotear las tiendas. Tanto es así, que pronto comenzaron a aparecer vídeos en los que los ciudadanos aparecían quemando ropa de la marca en forma de protesta.
הקריאות בחברה הערבית לחרם על "זארה": ראש עיריית רהט פאיז אבו סהיבאן, העלה סרטון בו הוא שורף בגד של הרשת@Itsik_zuarets pic.twitter.com/NF9Dd19shk
— כאן חדשות (@kann_news) October 21, 2022
Algunos cargos políticos han decidido también unirse a las protestas y han expresado públicamente su inconformidad con los actos del líder de Zara. Fayez Abu Sahiban, alcalde de Rahat, por ejemplo, calificó al canadiense de “fascista”: “Nuestra postura debe ser clara en relación con tiendas como estas que apoyan el fascismo”. Por otra parte, la diputada árabe Aida Touma-Sliman comentó: “Ya no son solo los chicos de las colinas o los colonos racistas. El apoyo del dueño de Zara a Ben Gvir indica que el racismo es una enfermedad contagiosa que impregna la sociedad israelí”.
Ben-Gvir, ha sido señalado en anteriores ocasiones por aliarse con algunos de los movimientos y activistas judíos más extremistas de Israel, incitando a los colonos a armarse y atacar a los civiles palestinos.
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