fbpx
Síguenos en

Búsqueda

LÚH! NOTICIAS

Inicio de sesión ¡Bienvenido/a de vuelta!

¿No tienes cuenta en LA ÚLTIMA HORA NOTICIAS? hazte socio/a ahora

Opinión

El terrorismo de las palabras y los tres filtros

Los grupos mediáticos son parte de un entramado para proteger los negocios oscuros de grupos no menos opacos

“Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si sees una buena persona se puede intentar 
comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, 
sus tragedias”. Ryszard Kapuscinski

Temen, y cuanto más temen, más atrevidas y cuestionables serán sus medidas para sostenerse en el poder. No para resolver los problemas de los ciudadanos. No. Se quieren mantener para seguir usurpando derechos. Apropiándose de la renta de los sectores más débiles de la comunidad. Ese es su único propósito. Proseguir el saqueo. Y si no pueden, actuarán saboteando el interés general, como su acción de lobby terrorista para desfavorecer las condiciones que se impondrán a los fondos de reconstrucción europeos.

Las actuaciones concertadas de medios, organizaciones religiosas y empresariales, y partidos políticos, no tienen por fin destruir al señor Pablo Iglesias. No. Tienen por fin arrasar las posibilidades de crear una España más justa, libre e igualitaria.

En algunos movimientos sociales ya se está hablando de la necesidad de crear un Tribunal de Responsabilidades que se ocupe de valorar las actuaciones en materia de muertes por gestión negligente en sanidad, pensiones, dependencia y trabajo. Será interesante crear ese organismo excepcional. Necesitamos controlar los abusos y actuaciones dolosas con consecuencia de muertes. El control de los excesos puede ser una manera de dificultar la corrupción. Por ello los subversivos se resisten a justificar sus excesos. Hasta ahora eran habitantes de la impunidad. Todas las personas de una sociedad organizada deben ser responsables de sus actos y expresiones, en tanto y cuanto afecten a otros.

Relatan los cronistas que, en la antigua Grecia, Sócrates era famoso por su respeto por el conocimiento. Un día se encontró con él un conocido que le dijo: “¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo…?

Antes de que prosiguiese, Sócrates le replicó: “Antes de decirme cualquier cosa querría que pasaras un pequeño examen. Es el llamado Examen del Triple Filtro”.

“¿Triple Filtro?”, se interesó el interlocutor.

“Correcto”, repuso Sócrates, “Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomarnos un momento y filtrar lo que me vas a decir. Es por eso que lo llamo así. El primer filtro es la Verdad: ¿estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?”

”No” respondió el hombre, “…realmente sólo escuché sobre eso y…”.

“Muy bien”, dijo Sócrates: “¡Entonces realmente no sabes si es cierto o no!!... Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la Bondad: ¿es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?”

“No, por el contrario…”

Entonces, continuó Sócrates, tú deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro que sea cierto. Tú aún puedes pasar el examen, porque queda un filtro. El de la Utilidad: ¿será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo?”

”No, realmente no…” respondió el interlocutor.

“Bien”, concluyó Sócrates: “Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no es útil, ¿por qué decírmelo?

Sería recomendable que una buena mayoría de los medios de comunicación y un buen número de sus periodistas se aplicaran esta prueba. La difusión y admisión como prueba de los informes de Pérez de los Cobos, y demás contribuciones de la “policía patriótica” distan mucho de superar los filtros socráticos. La trayectoria de los comunicadores que se prestan a su difusión, función imprescindible en esta guerra sucia de mentiras y traiciones, habla por sí sola. Podríamos decir, como lo dijo Marshall McLuhan, que “el medio es el mensaje”. De aquí, la forma de un medio, se “incrusta” imprimiendo su tono a cualquier mensaje que se transmita por ese medio. Esto lo conocen los profesionales con una formación elemental en Teoría de la Información. Está claro que el medio y el comunicador condicionan al mensaje. Pero todo dentro de límites deontológicos aceptables.

Pero, aún siendo ello así. Al parecer, España, según las últimas revelaciones, es un Estado basado en la corrupción. Los fueros, privilegios e inviolabilidad, sólo se usaron para el enriquecimiento de las camarillas que ahora se sienten incómodas con este gobierno y con sus medidas. En esto se resume todo, la corrupción se resiste a verse acotada por la honestidad. De aquí que aterrorice a todo el que se interponga. Por ello eso es terrorismo.

El Chicago Tribune tenía una máxima, que los periodistas españoles deberían respetar:

“Si su madre dice que lo ama, verifíquelo”

Los ciudadanos comienzan a estar hastiados de las mentiras.

 

Comparte esta noticia

TE NECESITAMOS PARA SEGUIR CONTANDO LO QUE OTROS NO CUENTAN

Si piensas que hace falta un diario como este, ayúdanos a seguir.

HAZTE SOCIO por 5 euros al mes

1 Comentario

1 Comentario

  1. JESUS GAGO FERNANDEZ

    10 de julio de 2020 14:40 at 14:40

    Excelente artículo, inteligente y clarificador además de instructivo. La Brunete mediática denunciada como un eslabón más de las cadenas que hay que destruir, nos va en ello la dignidad de no admitir vivir en una sociedad de hampones impunes.

¿QUIERES AÑADIR UN COMENTARIO?

HAZTE SOCIO/A AHORA o para poder comentar todas nuestras noticias

TE NECESITAMOS PARA SEGUIR CONTANDO LO QUE OTROS NO CUENTAN

Si piensas que hace falta un diario como este, ayúdanos a seguir.

HAZTE SOCIO por 5 euros al mes