El ataque de Algeciras que el pasado jueves se saldó con el asesinato de un sacristán y otras cuatro personas heridas a manos, presuntamente, de Yassine Kanjaa, de 25 años, ha conmocionado a la población local que aún se pregunta cómo ha podido suceder un hecho así. Mientras tanto, la investigación de la Audiencia Nacional sigue abierta para esclarecer lo sucedido y aunque el ministro de Interior, Grande - Marlaska ya ha aclarado que el autor no se encontraba en ninguna base de personas radicalizadas tanto de España como de países del entorno.
A pesar de la repulsa de la comunidad musulmana, eso no ha impedido a los dirigentes del PP y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, aprovechar la ocasión para colar mensajes islamófobos con los que criminalizar la fe mahometana. En concreto, el popular, en una intervención en un acto en el Círculo Ecuestre de Barcelona ha emitido unas palabras en las que asegura que desde hace siglos personas cristianas o católicas no matan en nombre de su religión mientras que "otros pueblos sí lo hacen".
Por su parte, el líder ultraderechista daba un paso más y publicaba un mensaje en Twitter en el que azuzaba un discurso xenófobo al volver a vincular yihadismo con subvenciones públicas y mintiendo sobre que el implicado estaba siendo vigilado por islamismo. Las palabras de los dirigente de derechas contrasta con las palabras emitidas por el portavoz de la Conferencia Episcopal, César García Magán, que tras lo sucedido, pedía "no demonizar a colectivos o a grupos en general" ni "caer en provocaciones, ni demagogias, ni identificar el terrorismo con ninguna religión".
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1 Comentario
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Ángel-ito
27 de enero de 2023 17:05 at 17:05
Ese cristianismo, no agresivo, que defiende Feijoo, es el mismo que «quemó vivos» a miles de personas, con sus terribles autos de fé, que provocó guerras, a lo largo de siglos, en Europa y Oriente Medio en defensa de la fé, que impuso, por la fuerza del terror y el adoctrinamiento la Religión Católica, primero de Europa y Asia, después en America. No, Sr Feijoo, esa religión a la que UD. se refiere, no es nada inocente.