Las empresas favoritas de Ayuso tributan en Holanda

Pues eso parece desde la huída de Ferrovial, empresa que según han informado diferentes medios, se ha estado llevando, por ejemplo, contratos de mantenimiento del Zendal sin concurso público, (el último esta misma nochebuena, fecha no sospechosa para adjudicar una licitación dedo…) y que junto con Uber, otra de las empresas a las que Ayuso hace muy buena publicidad presentándose a sus actos promocionales cual comercial de la marca americana, tienen su sede en los Países Bajos con eso de que es un paraíso fiscal con la complicidad de la Unión Europea aunque prefieran llamarlo algo así como “estado con una baja presión fiscal”, (supongo que por estas cosas de que no suene tan a criminal eso de evadir impuestos) las dos empresas favoritas de la presidenta según sus actos, ya coinciden en algo más que en las adjudicaciones a dedo.

Sí y digo evadir pero si nos ponemos tiquismiquis en cuanto a Uber, que es lo que conocemos más a fondo, puedo decir que en estos momentos el gigante de Silicon Valley está siendo investigado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional por una denuncia que presentamos desde Taxi Project, la asociación de taxistas a la que represento, por fraude fiscal y estafa documental mediante un informe y unas pruebas en el que demostramos que Uber año tras años se dedica a evadir impuestos.

¿Y a qué no adivinan cual es la prueba principal con la que consideramos que se demuestran estos delitos? Pues una licitación sin concurso aprovechando el estado de alarma adjudicada a Uber por parte del gobierno del PP de Isabel Díaz Ayuso.

Licitaciones a dedo de servicios públicos pagadas con el dinero de los mismos impuestos que las empresas adjudicatarias por parte del gobierno de Ayuso se llevan a un paraíso fiscal. La película se cuenta sola.

Así las cosas, esto no es más que otro capítulo de la historia de este gobierno de la Comunidad de Madrid que como dije en mi anterior columna, no sólo funciona como una agencia para el desmantelamiento de los servicios públicos para su posterior reparto entre unos pocos como sucede con estas dos empresas, sino que se han propuesto actuar como el enemigo de la gente. Los enemigos de quienes han perdido sus casas por un metro para hacer campaña, los enemigos de los que sufren listas de espera de años, los enemigos de los familiares de los miles de fallecidos en las residencias competencia de Ayuso o los enemigos de los que tienen a sus hijas e hijos estudiando en barracones, por decir unos cuantos. Y por supuesto, los enemigos de los taxistas.

El PP, el partido enemigo de la gente Normal, por otra parte, supongo que para Ayuso las personas al final sólo votan. Los que están detrás de todos estos movimientos para beneficiarse del saqueo de lo público al final, son los que realmente gobiernan. Cuestión de prioridades.

Y en cuanto a mi sector, los taxistas, vamos ya por la cuarta manifestación contra lo que hemos denominado la dictadura de Ayuso o más bien, la de Uber, Cabify, Bolt, Free Now y toda esa minoría empresarial del sector del taxi que es la que pretende controlar el mercado del transporte de pasajeros y está detrás de todos los movimientos de la presidenta, en el caso del taxi eliminando todo resquicio de servicio público de calidad como garantías, normas, obligaciones o, regulación, eliminando también (valga la redundancia) la figura del taxista autónomo, esa china en el zapato de éstas grandes multinacionales porque llevamos años luchando por los derechos de nuestros usuarios y por poder seguir con un puesto de trabajo autónomo, público y con unas condiciones dignas, eliminando todas esas cuestiones que nos hacen ser un servicio público y facilitando la canibalización de todos estos pequeños autónomos por parte de tres grandes multinacionales, deteriorando un servicio que es referente en todo el mundo y permitiendo la creación de cárteles en el que las empresas pactan indirectamente los precios en lugar de ser consensuados con las asociaciones de consumidores como se hace actualmente.

Ésta última cuestión del pacto de precios entre Uber, Bolt y Cabify también lo vamos a denunciar con un informe que lo demuestra ante la CNMC. Y todo esto sin contar que también pretenden acabar con el servicio de Eurotaxi, es decir el taxi adaptado para personas con diversidad funcional, personas para los que el taxi es un servicio esencial en sus vidas y del que tienen una dependencia total. Es como celebrar el día de las enfermedades raras en una Comunidad en la que un tribunal médico te evalúa con una plantilla y te trata como si fueras a pedir una paga porque desconoce lo que te sucede. Lógicamente por eso es rara. Lo digo por experiencia propia. De esto último te dirán que no lo van a hacer porque es tan grave que no tienen valor ni para reconocerlo. Acordaros de lo que escribo que en mayo vienen curvas.

No queremos que nos impongan como tenemos que trabajar desde un despacho en Silicon Valley y sobre todo queremos que pueda disponer del servicio de taxi en Madrid cualquier persona que no necesite no únicamente la que pueda permitirselo, como pretende Ayuso con la imposición de estas normas. La política de Ayuso se reduce a transporte para el que se lo pueda permitir. Educación y sanidad para quien pueda pagarla y mientras que miles de vehículos VTC siguen circulando sin control por nuestras calles con una impunidad tal, que hasta una conocida red social se llena de vídeos a diario mostrando decenas de infracciones sin ninguna competencia o como somos nosotros, los mismos taxistas somos los que tenemos que dedicar los recursos de nuestros asociados a denunciar cosas como que la VTC no están pasando las inspecciones técnicas pertinentes como deberían cambiando las matrículas ¿Para qué están las autoridades? Pues parece que para Ayuso no están para controlar la seguridad de este tipo de vehículos.

Miles de VTC que circulan sin control por la Comunidad de Madrid que habilitó el gobierno de Ayuso quitando las competencias que establece la Constitución a los Ayuntamientos. Por eso la pasada semana exigimos en el Congreso de los Diputados que la nueva ley de movilidad sostenible establezca que los Ayuntamientos y no las comunidades autónomas sean los que deben regular el transporte de viajeros por carretera tal y como establece la Carta Magna. A ver si una vez quede contemplada en la ley, Ayuso se atreve a vulnerarla  como ha hecho con la Constitución o tenemos que volver a llevarla ante el juez como hicimos en septiembre junto con la Federación Profesional del Taxi de Madrid y gracias a Unidas Podemos.

Además es curioso esto del PP y las competencias, porque Ayuso lo mismo quita las competencias a los Ayuntamientos para beneficiar a dos empresas como ha hecho con Uber y Cabify que reniega de ellas para construir una residencia para mayores como pasa en mi pueblo, Rivas Vaciamadrid. Cuestión de prioridades y de trilerismo político que de eso saben mucho en el PP. Como lo de hacer luz de gas con lo que sucede en Canarias como si ellos no hubieran tenido casos similares durante estos últimos años en Valencia, Baleares o en la Comunidad de Madrid. Condenas todas, pero en el  caso del PP lecciones ninguna. Se deben de pensar que no sabemos quien es M punto Rajoy.

Y hablando de Rivas y con esto termino, dije en su día que iba a dar un paso adelante y lo he hecho. Soy parte del equipo de Podemos en Rivas para las próximas municipales básicamente por responsabilidad, por coherencia.. Responsabilidad con mis compañeras y compañeros taxistas, con sus familias, con todas esas personas que viven honradamente de este sector sin depender de fondos buitres y sin mover su domicilio a un paraíso fiscal, por todas y todos esos clientes que dependen de nuestro servicio a diario.

Y también responsabilidad con mis vecinas y vecinos, con esas plataformas por la sanidad o la educación que llevan años luchando por unos servicios públicos de calidad y para todas y todos en Rivas, con ese servicio de recogidas de residuos ejemplar y premiado que están siendo atacados sistemáticamente por un PP que tiene a la mejor candidata para un partido como el de Genova 13 pero la peor alcaldesa para nuestro municipio, capaz de fotografiar todas las papeleras del pueblo mientras hace que no ve la incineradora de Valdemingómez que está afectado a nuestra salud de manera dramática o que es toda una especialista tanto en montar performances para ocultar tanto su nula gestión sobre la falta de centros sanitarios, de aulas, de un transporte público a la altura de cualquier otro municipio como en que no parezca que desde el PP pretenden gobernar desde un despacho en la Asamblea de Madrid en lugar que desde el Ayuntamiento para la constructoras y los fondos buitre.

La responsabilidad de evitar que Ayuso nos quite el derecho a decidir como ha hecho quitando las competencias municipales para beneficiar a un par de empresas y sobretodo la izquierda tenemos la obligación no sólo ya de seguir tan fuertes como estamos, de seguir siendo el bastión, sino de arrasar de tal manera que la onda expansiva llegue hasta la Asamblea y haga temblar todos los cimientos de la derecha. Como decía LCDM "El miedo va a cambiar de bando".

Y voy con Podemos por coherencia, porque son los que siempre han estado al pie del cañón partiéndose la cara por nosotras y nosotros y por el resto de colectivos. Por los valores de la izquierda, porque tenemos el proyecto para la gente y por la conciencia de clase que representan y porque toda la lucha que llevamos durante años haciendo desde el sector del taxi en Madrid se haga extensible también para el resto de la sociedad civil y haga que a partir de el próximo 28 de mayor la próxima presidenta de la CAM se llame Alejandra y gobierne para la gente y no se llame Ferrovial o Uber y siga gobernando para sus propios intereses como está sucediendo en este momento con la hermana de Tomás Ayuso el de las mascarillas.